Tan terriblemente perdida en tus ojos acechantes,
 siempre verdes como el pasto,
 siempre sonrientes como tus mejillas,
 peligrosos como tus traiciones
 aun sigo en los pliegues de tus manos
metida en cada línea,
presente en cada callo
porque me duelen tus heridas,
tu piel curtida por tus viajes
aún amo tu alma colgante
de ojos acechantes
tus labios mentirosos
tus errores
tus maltratos
amo tus caricias
amo amarte
odio amarte
dulce amor,
no te permitiste quedarte
no te diste la oportunidad de aguantar todo aquello a lo que en ti mismo debías enfrentar
para abrir el paso
las cortinas de este circo,
dejar que el sol nos iluminara
por siempre, o tan solo hasta hoy
pero un hoy contigo,
no soporto este presente sin ti.
Disfruto tu ausencia
sufro cada que recuerdo que jamás volverás.
No iré,
Yo ya me quedé.
Debiste pensarlo
debiste pensar en algo más que en ti
ya no hay más oportunidad
jamás.
Una sola vida, y en toda ella
nunca más.

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