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No pretendo que lo entiendas porque mis anhelos ya no están en las yemas de tus dedos, ni de ningunos ajenos estoy soñando con que mi mente se quede quieta, mirando el sol bañando la vida que despierta con él cada día. Y nada más. Que no divague más. Sería tan hermoso, contemplar sin reservas, sentir solo desde el amor. Sería tan hermoso, decir solo aquello que es glorioso. Sería tan hermoso, no perderse en los escombros del egoísmo tan viejo, tan gastado y aún vivo. Sería tan hermoso, hacerse melodía con la vida, respirar solo alegría y equilibrar con el pesar. Sería tan hermoso ser balanza, ser la pisada liviana que atraviesa el mar del propio malestar. Ser el aire que circula la existencia, ser el viento que traspasa las barreras, ser silencio y canción. Ha de ser hermoso Ser, y sin embargo, no Existir. Qué hermoso es aquello que se queda porque se quiera, sin que la necesidad apriete la soga por la que se marchitan las cosas que siempre anhelamos vivas. Qué hermoso deb
