Bitácora de viaje
El que camina sin rumbo, sin rumbo vive, sin rumbo se encuentra,
siguiendo las estrellas, viendo los rastros del sol.
De ningún lado y hacia ningún lado.
De la vida a la muerte, y en el medio, lo efímero.
La ilusión es el intento de la perpetuación en ese medio.
La suelto.
Pero la ilusión puede ser tan dura como la no-ilusión.
No ser de ningún lado es ser del mundo, pero aunque el mundo es pequeño, a veces se hace demasiado grande.
A veces no tener de donde recostar el alma, hace que dejes el lugar seguro donde recuestas tu cabeza y empieces a caminar.
Nada de lo que buscas es externo, externamente inicias un peregrinaje.

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